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La Gran Condena

El futuro ya no puede esperar.

La Gran Condena.

El futuro ya no puede esperar.


En toda nuestra historia nunca habíamos tenido tanto a nuestro alcance. Hoy producimos más riqueza, más conocimiento y más alimentos que nunca antes. Sin embargo, la paradoja es brutal: millones de personas siguen en la pobreza, la desigualdad se ensancha y el hambre no cede.

El problema no es la falta de información. El problema es que no sabemos qué hacer con ella. Tenemos diagnósticos, reportes y planes internacionales, pero no hemos sabido transformarlos en soluciones reales. Sobran diagnósticos. Faltan liderazgos.

Comprender el tablero antes de mover las piezas

No podemos acercarnos a una solución sin comprender primero la magnitud del problema. Los retos contemporáneos , la desigualdad, el hambre, el colapso ambiental, la falta de educación de calidad, son tan profundos y complejos que nos colocan a todos en un mismo tablero de ajedrez.

En ese tablero no hay azar: cada pieza representa a un actor clave , gobiernos, empresas, universidades, colectivos, y cada movimiento tiene un efecto que puede cambiar el rumbo de la partida. El espacio de juego es limitado y exige visión: las piezas no son iguales, cada una tiene fortalezas, restricciones y posibilidades distintas.

Así funcionan los problemas sociales: no se resuelven con un solo movimiento ni con una pieza aislada. Exigen estrategia, coordinación y lectura del tablero completo. Entender qué piezas están en juego, anticipar los escenarios posibles y actuar con inteligencia es lo único que nos permite avanzar.

Porque en este tablero de lo social, improvisar es perder. Y paralizarse, también.

La trampa de los datos: brújula, no cadenas

Los datos abundan, pero su exceso nos está paralizando. Cada año aparecen nuevos reportes sobre pobreza, violencia, desigualdad o crisis ambiental. Sin embargo, esa acumulación no ha generado transformación: ha generado inmovilidad.

En México, más de 46 millones de personas viven en pobreza. En Guanajuato, 1.8 millones enfrentan carencias sociales. Y en León, más de 400 mil personas siguen en pobreza, al mismo tiempo que la ciudad presume centros comerciales de lujo y zonas residenciales exclusivas.

Ese contraste no puede ser normalizado.

Los datos deben ser brújulas, no cadenas.

“En tiempos de crisis, lo peor no es la falta de información, sino la incapacidad de convertirla en acción.” — Zygmunt Bauman

Imaginación, planeación y ejecución

La ruta no es un misterio. Lo que necesitamos es atrevernos a imaginar en grande, proyectar futuros distintos, planearlos con rigor y ejecutarlos con disciplina. Imaginar sin planear es soñar vacío. Planear sin ejecutar es perder el tiempo. La clave es unirlo todo: imaginar, planear y ejecutar.

Imagina un México donde ningún niño se vaya a dormir con hambre. Imagina ciudades donde los servicios básicos estén garantizados y el agua no falte. Imagina universidades conectadas con comunidades, empresas trabajando de la mano con gobiernos, y juventudes liderando proyectos sostenibles.

Ese es el mundo que debemos atrevernos a planear. Porque solo lo que se imagina puede llegar a construirse. El futuro no se improvisa: se diseña. Y quienes hoy se atrevan a diseñarlo serán quienes marquen la diferencia.

Cooperación en todos los niveles

Los problemas contemporáneos son demasiado grandes para que alguien los resuelva en solitario. Ninguna persona, organización, empresa o gobierno aislado tiene la capacidad de enfrentar por sí solo la magnitud de estos retos.

Lo que se requiere es cooperación multinivel: • Global, para aprender de experiencias probadas. • Nacional, para articular sectores y regiones desconectadas. • Local, para que comunidades, universidades y colectivos remen hacia un mismo fin.

“El cambio no se construye en soledad. Se construye en red.” — CEPAL

El llamado: ¿Qué harás tú?

Para una mejor ciudad, se requieren mejores ciudadanos. Y para un país distinto, se requieren ciudadanos que se atrevan a imaginarlo.

Todos los días estamos creando un mundo nuevo. La pregunta es clara: ¿Qué harás tú?

En el tablero de los problemas sociales no hay espectadores: todos jugamos. Y en esta partida, perder no es opción.

Estamos condenados a imaginar un mundo diferente: un mundo sostenible, justo y al alcance de todos.

Porque el futuro no puede esperar.

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La Gran Condena
Adrián García Morales 8 de octubre de 2025
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